Este 13 de mayo la Iglesia recuerda un año más de la primera de las apariciones de la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos, Lucía, Francisco y Jacinta, ocurridas en Cova da Iria (Portugal) en 1917.
Aunque se suele hablar de la "aparición" de la Virgen de Fátima, en realidad fueron seis las veces en que María se apareció a los tres pastorcitos en 1917.
Lucía y sus primos Francisco y Jacinta Marto vivían en el pueblo de Aljustrel, en Fátima, y trabajaban como pastores de los rebaños de sus familias. El 13 de mayo de 1917 los tres niños vieron una aparición de la Virgen María que les dijo, entre otras cosas, que regresaría durante los próximos seis meses todos los días 13 a la misma hora.
María también reveló a los niños, en la segunda aparición, que Francisco y Jacinta morirían pronto y que Lucía sobreviviría para dar testimonio de las apariciones.
En la tercera aparición de la Virgen, el 13 de julio, a Lucía se le revela el secreto de Fátima. Según los informes, se puso pálida y gritó de miedo llamando a la Virgen por su nombre. Hubo un trueno y la visión terminó.
El día 13 de agosto, en que debía darse la cuarta aparición, los niños no llegaron a Cova da Iria pues fueron retenidos por el administrador de Ourém. Así, el encuentro con la Virgen ocurrió el 19 de agosto en un lugar llamado Valinhos.
Los niños volvieron a ver a la Virgen el 13 de septiembre en Cova da Iria.
En la sexta y última aparición, el 13 de octubre, ante miles de peregrinos que llegaron a Fátima, se produjo el denominado “Milagro del sol”, en el que luego de la aparición de la Virgen a los pastorcitos, se pudo ver al sol temblar en una especie de “danza”, según los testimonios.